INGREDIENTES
2 dientes de ajo o 1 si es muy grande dependerá de si os gusta más o menos fuerte
Aceite de Oliva suave
2 yemas de huevo (sacarlos de la nevera un rato antes)
Sal
PREPARACIÓN
Hoy os voy a pasar la receta del all-i-oli clásico, el de toda la vida, echo a mano y con muuucha paciencia.
Los expertos dicen que cuando el all-i-oli se corta puede ser por dos razones. la primera porque queremos ir muy deprisa y la segunda porque se echa demasiado aceite de golpe. Las prisas no son buenas consejeras y si un día no disponéis de tiempo, os aconsejo hacerlo con la batidora. Yo utilizo aceite de oliva pero suave, aunque hay gente que utiliza el de girasol, por supuesto el sabor no es el mismo. El all-i-oli es una emulsión de aceite de oliva con ajos finamente picados. Se suele emplear como condimento de algunos platos aunque os aseguro que acompañado de una rebanada de pan tostado en brasas, puede convertirse en un desayuno para más de uno.
- Pelar los dientes de ajo y liberarlos del germen para que no repita tanto.
- Poner los ajos en el mortero con un poco de sal y machacarlos hasta convertirlos en una pasta.
- Añadir las 2 yemas de huevo (sin restos de clara) y mezclar con el ajo. En mi casa, mi madre siempre lo ha hecho con dos yemas porque dice que hay menos riesgo de que se corte. Yo lo hago igual aunque también lo he hecho sólo con una y he ligado el all-i-oli sin problemas.
- Preparar un aceite que disponga de un emboque estrecho para que no salga mucha cantidad de aceite de golpe. En mi caso me gusta hacerlo con un porrón pequeño que guardo desde que mis hijos eran pequeños y que en la actualidad lo utilizo como aceitera. Con él consigo casi echar gota a gota el aceite. Aseguraros que esté llena ya que no podéis parar de mover mientras el all-i-oli esté haciéndose.
- Con una mano sujetamos la aceitera y con la otra la mano de mortero y empezamos a mover la mano de mortero siempre en la misma dirección.
- Ir echando gotas o chorritos pequeños de aceite a intervalos, sobre el inicio de la propia mano cuando está en contacto con la mezcla.
- Mover ligeramente despacio manteniendo la misma velocidad y sin parar de remover.
- El all-i-oli se irá pegando a las paredes del mortero y veréis que va creciendo a medida que vais echando aceite. Se trata de ir echando aceite hasta que veáis que tenéis la cantidad necesaria.
- Estará ligado cuando tengáis una masa espesa. Si os queda líquido, es porque se os ha cortado. Limpiar el mortero y repetir operación.
Acompañado de una butifarra con judías blancas, con carne de cordero o con conejo a la brasa es un manjar que no os lo debéis perder.
Ánimo, mucha paciencia y a disfrutar!
Dificultad: Media
Tiempo preparación: 30-45' (dependiendo de la experiencia de cada uno)
(la foto no es la mejor, sobre todo porque mi mortero tiene ya 24 años de antigüedad y se nota, pero me resisto a prescindir de él aunque sea sólo para una foto)